A LAS FUENTES DEL CARISMA

Recordar a Victorine Le Dieu significa para nosotras Religiosas de Jesús Redentor, vivir en el tiempo el don de la gracia que el Espíritu ha suscitado en nuestro corazón.

Su fuerte sensibilidad a las exigencias de Dios la hizo pasar a través de imprevistas experiencias vitales que, progresivamente, la ayudaron a esclarecer el proyecto que Dios la estaba revelando.

El don de la contemplación, la atracción de Dios como valor supremo, se fundieron en ella en un armonioso equilibrio entre oración de adoración y atención a las necesidades más urgentes del momento histórico de la nación.  Reparar, reconciliar, adorar a Cristo en la Eucaristía, servir con ánimo humilde a los hermanos fueron los grandes valores que comprometieron toda su existencia.

Es el carisma que nos transmitió a sus hijas y que nos compromete a hacer presente en el tiempo su respuesta evangélica.

(Intruducción a la Regla de Vida)