MIEMBROS

Son todos aquellos que comparten la espiritualidad de la Congregación: jóvenes, adultos, matrimonios, ancianos, enfermos… todos unidos por el único ideal: colaborar con Cristo Redentor y María Reconciliadora por la salvación de los hombres, nuestros hermanos.

Existen diversas modalidades de pertenecer a la Familia Espiritual:

• Una persona que, mediante una sencilla promesa, se compromete con la oración, con la adoración y con el ofrecimiento de los actos cotidianos a trabajar por la reparación y la reconciliación.

• Una persona que, mediante una sencilla promesa, se compromete con la oración, con la adoración y con el ofrecimiento de los actos cotidianos a trabajar por la reparación y la reconciliación.

• Los laicos que, al finalizar un camino de formación, emiten votos a través de una consagración laical (La consagración laical tiene estatutos propios).• Los presbíteros que, estando plenamente integrados en la Iglesia local, en comunión con sus Obispos, se adhieren a la espiritualidad.Presbíteros, consagrados, laicos “juntos” en la complementariedad de los dones y de las vocaciones, enriquecen a la Iglesia, siendo signos de reconciliación en los distintos ambientes en los que cada uno vive.

“Un se“Un solo corazón y una sola alma para formar una sola voz de misericordia que llegue a todos los que sufren”

(Victorine Le Dieu)